El proceso de aparcar un coche es un mundo para todos aquellos que alguna vez han conducido un vehículo, ya que, dependiendo del tipo de estacionamiento que nos encontremos la maniobra puede ser muy sencilla o llegar a complicarse mucho si no tenemos datos de sensores de aparcamiento.

En la actualidad, muchos vehículos cuentan con detectores que nos ayudan a no golpear nada a la hora de aparcar. A priori puede parecer más sencillo, pero saber cómo estacionar con sensores de aparcamiento de manera apropiada nos puede ayudar a no llevarnos un disgusto a la hora de realizar esta maniobra tan habitual en nuestro día a día.

Como hemos indicado previamente, muchos vehículos que salen del concesionario ya traen incorporado los sensores de aparcamiento. En muchos casos, a la hora de adquirir el vehículo, los nuevos propietarios tienen que elegir entre las opciones de configuración el añadir este tipo de dispositivo.

Sin embargo, si disponemos de un vehículo que no cuenta con sensores de aparcamiento, existe la posibilidad de poder instalar uno por nuestra cuenta.

A la hora de instalar un kit de sensores de aparcamiento hay que tener en cuenta diferentes datos importantes.

En primer lugar, tenemos que saber que el número de sensores en un sistema de aparcamiento puede ser muy amplio, ya que podemos encontrarlos de cuatro u ocho. Hay que tener en cuenta que, cuantos más lleve, mejor será la visibilidad y la precisión.

Otro aspecto para tener en cuenta es la localización de estos sensores, que se ubicará en el parachoques delantero y trasero.

También hay que saber los tipos de detectores que hay en el mercado. Podemos encontrar los sistemas equipados con ultrasonido o los equipados con una cinta de aluminio que detecta los cambios del campo electromagnético que emite.

Además, estos dispositivos nos darán diferentes señales de advertencia a través de sonidos o advertencias visuales, en función del dispositivo que tengamos instalado en nuestro vehículo.

Es muy recomendable que estos dispositivos sean instalados por profesionales con experiencia, ya que hay que seguir una serie de recomendaciones del fabricante. Una de estas indicaciones es la altura a la que deben de instalarse, un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta para que el dispositivo funcione de manera satisfactoria.

Estos sensores funcionan a cualquier temperatura y condición ambiental, llegando a ser funcionales en un rango de temperatura entre los -35 y los 80 grados.

A la hora de instalar los sensores, estos podrán quedar perfectamente integrados en nuestro vehículo, ya que todo el cableado se puede instalar por el interior del revestimiento del coche. Además, existen dispositivos que funcionan de manera inalámbrica, funcionando estos por radio.

Por último, hay que tener en cuenta que estos dispositivos requieren de una limpieza regular para asegurar que funcionen de manera correcta. Así, cualquier tipo de suciedad o de posible hielo que se pueda adherir en época de heladas, deberá ser retirado con un paño suave, evitando en todo momento el uso de productos de limpieza abrasivos, ya que podrían perjudicar el correcto funcionamiento del detector.

En definitiva, los sensores de aparcamiento nos pueden ayudar a hacer más fácil nuestra vida a la hora de aparcar, ya que evitaremos impactar con objetos u otros vehículos.